Alexander Sutherland Neill
Alexander Sutherland Neill (Forfar, 17 de octubre de 1883 – Aldeburgh, 23 de septiembre de 1973) fue un educador progresista escocés, artífice y fundador de la Escuela de Summerhill (1921), considerado como uno de los centros pioneros de la educación en libertad.
Neill creía que es más importante el desarrollo adecuado de las emociones que el adelanto intelectual. Un niño emocionalmente sano podrá enfrentarse en el futuro a lo que quiera hacer e incluso ponerse a la altura, en conocimientos y recursos intelectuales, de los niños de la escuela convencional. Se oponía al estímulo de la competitividad fomentada en los niños: el mejor de la clase, el más listo, las mejores notas. Lo fundamental, para Neill, es el equilibrio emocional, como factor clave para que los niños se hagan personas felices, objetivo último de la educación.
Es muy importante matizar lo que Neill entiende por libertad. El hecho de que los niños dispongan de un amplio margen de autonomía y libertad no implica que en la escuela reine el libertinaje. La verdadera libertad es la que no supone un abuso de los derechos ajenos. Va asociada al respeto y la responsabilidad. El niño libre se autocontrola.
El sistema pedagógico de Neill ha sido tan criticado por unos como querido por otros. Sus controvertidos principios y el funcionamiento de la escuela que fundó han recibido tanto halagos como críticas. En especial, se ha cuestionado el entorno de aislamiento en que se educa, lejos de una sociedad cuyas reglas son bien diferentes. No obstante, Neill siempre defendió que los niños se adaptarían a cualquier entorno al salir.
Para Neill, su método es un remedio contra la infelicidad, causada por la represión y la sociedad del consumo, por la familia y por la educación tradicional. Por lo que su sistema se fundamenta en 10 principios básicos:
*Fe sólida en la bondad del niño, debido a que el niño nace bueno, y la sociedad lo corrompe.
*El fin de la educación es trabajar con alegría y hallar la felicidad interesándose en la vida, motivándose a hacer las cosas que uno eligió hacer.
*En la educación no basta el desarrollo intelectual, sino que debemos desarrollar nuestra parte afectiva, ya que esta influye en todo cuanto hacemos o queremos hacer.
*La educación debe ir en concordancia con las necesidades psíquicas y capacidades del niño, puesto que si deseamos ser alguien, debemos tener un perfil y debemos ser capaces de aceptar que podemos o no podemos serlo.
*La disciplina dogmáticamente impuesta produce temor lo que genera hostilidad, haciendo que se paralice el esfuerzo y el sentimiento deja de ser auténtico, por tanto, querer enseñar algo por obligación resulta perjudicial para el equilibrio emocional del niño.
*La Libertad no significa Libertinaje, ya que se trata de inculcar un respeto mutuo, haciendo que los niños sean libres por naturaleza, pero tengan consideración por sus pares.
*Sinceridad del Maestro, no engañando al niño, ya que si se es honesto, se logra una mayor credibilidad y confianza.
*Romper lazos con Padre y Madre haciendo que los niños logren independencia frente al mundo que los rodea y comprendan que la seguridad no se halla a través de la sumisión o el dominio.
*Los sentimientos de culpabilidad son obstáculos para la independencia, ya que al demostrar inconformidad y generar rebeldía, atraemos sentimientos de arrepentimiento y culpa, los que conlleva a la sumisión y otra vez a la rebeldía. La culpa como lo ve la mayoría de la sociedad, no es una reacción ante la voz de la conciencia, sino que al saberse desobediente a la autoridad y el miedo a represalias.
*Ausencia de enseñanza religiosa. En este punto se quiere decir, que lo que realmente importa no es cual religión tiene la razón, sino que, lo que importa es creer en la libertad humana y alabar a Dios por hacer feliz al hombre.
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